Acontecimiento de gran valor
simbolico, que solo los nacionalistas tienen la convicción de celebrarlo como un auténtico triunfo de quienes durante décadas
bregaron para que se cumpla con el deseo
de Don Juan Manuel de descansar en el suelo que lo vio nacer, crecer y luchar
por él; evitando así el olvido al que sus enemigos liberales lo habian
condenado, y quienes a pesar de todo aún hoy lo siguen desprestigiando en la
historiografía oficial.
Antes de iniciar con la
recordación, los camaradas presentes repartieron panfletos a los ocasionales
transeúntes y autos que se paraban, en plena Avenida Belgrano y Balcarce, lugar
elegido para realizar el acto: Plaza del Maestro.
Luego de unas breves palabras a
cargo del Presidente del Círculo, camarada Enrique Marañón, el Secretario
Camarada Hugo Acuña hizo lectura de las maravillosas y aún vigentes palabras
del Padre Alberto Ignacio Ezcurra que dijera durante el responso de los restos
mortales de Don Juan Manuel cubierto con la bandera argentina y rosas rojas, al
paso de la cureña, y acompañada por cientos de gauchos, reviviendo el espíritu
de quien fue un guerrero de la Patria, y un verdadero Príncipe Cristiano contrarevolucionario.
Enrique
Marañon