Con frecuencia los hombres nos vemos ante inesperadas coherencias, uniones
espontáneas de cosas que nos facilitan la labor o las relaciones humanas, como
si se tratase de una ayudita sobrenatural para aliviar las miserias y dolores
de cada día.
En este batallar del nacionalismo en Santiago del Estero, queremos parar un
momento a comentar un simpático accidente que ha habido en nuestra militancia:
los videos de Historia para todos,
una aventura juvenil y algo pendenciera que publicamos en la red social Youtube: https://www.youtube.com/channel/UC9fBNxl2MzJ2P6gb-3_yRag/featured. Y es que este accidente dice mucho sin
decirlo, porque el silencio es palabra mayor entre aquellas antiguas, ya que
antes de hacerse el cosmos, era el silencio. Digámoslo de una vez: la
constancia y satisfacción que da la empresita nos habla del aprecio y la unión
que tienen nuestros camaradas.
Todo se gestó a principios de año, en una de esas habituales reuniones de
camaradas en la ciudad de La Banda. La recuerdo clarito. Noche fresca de
verano, rostros amigables, ojos cansados por una semana laboriosa, pero con la
alegría del encuentro con amigos y camaradas. En un momento de la reunión,
cuando los más veteranos recordaban a los viejos maestros del revisionismo
histórico en Santiago, a Nestor Achaval, a Luis Alen Lascano, alguien dijo: hay que recoger su legado!... podríamos
hacer algunos videítos de historia, cortitos y didácticos!... para todos!.
El acuerdo y el entusiasmo fue unánime. Hasta que llegó la pregunta clave: -Bueno. ¿Quién será el primer entrevistado?-
Y ahí fue un silencio breve, casi incomodo. Volaron las miradas. La mayoría de
nosotros solo queríamos apoyar al valiente que se anime, al más preparado, al
que más sepa de historia. En general todos los nacionalistas algo sabemos del
tema, porque como dice el dicho: la Patria es su historia verdadera. Pero de
ahí a largarse a hablar… Además: ¿quiénes somos nosotros para hablar, si ya han
hablado los maestros?
En efecto, daba un poco de vergüenza salir en una pantalla a hablar de
historia, encima la mayoría de nosotros no tenemos un título, que puedan decir
“al menos es sociólogo, ¿viste?”, ni siquiera somos estudiantes de una carrera
de ciencias sociales. Entonces, de nuevo una voz oportuna dijo: si el que habla no tiene un titulo, mejor
aun! Mas merito!. Marquemos pues la diferencia con tantos académicos que no
aportan nada trascendente, que no llegan a la gente, y sobre todo con aquellos
mercenarios de la historia que escriben para obtener un cargo, o una beca, o
para congraciarse con el gobernador de turno. Oportunistas que con tal de
trepar y vivir la dolce vita no
vacilan tergiversar la historia para no desentonar con la ideología dominante.
Contra ellos y por el ciudadano común, víctima de la falsificación de la
historia, no queda otra que salir a hablar, desde nuestro humilde rincón
intitulado e inmatriculado, para que el revisionismo y la verdad histórica no
mueran.
Entonces se rompió el silencio en la
habitación y con una mezcla agridulce de bronca y felicidad, alcé mi voz y dije
“bueno, voy yo che”, y los muchachos
me dieron el privilegio porque les gané por una milésima de segundo, pues todos
pensábamos lo mismo.
Ahora salen nuevos videos y los
muchachos se agolpan a escucharlo y comentarlo, con ganas de aportar, con ganas
de salir ellos también a poner su granito de arena en esta lucha desigual, en
esta pequeña patriada de pocas miles de visitas, para decir “sí, yo también
estoy hasta las bolas de las pavadas que dicen estos tipos desde las cátedras y
los medios de comunicación”.
Arrancamos con el de Ibarra y luego
salió el de los justos títulos, con nuestro camarada el Dr Marcos Sabagh, que
además es profe de historia y actual presidente del círculo, un chango muy reflexivo
y equilibrado, prudente y valiente a la vez . Vio la productividad del primer
video y dijo “bueno yo también voy a
participar… vamos a defender la obra de España en América, estoy harto del
relato indigenista” y le mandamos mecha. Que se jodan.
Luego vino Pablo Hatún, un camarada abogado, católico integro, excelente
esposo, padre y amigo, que sabe una bocha de filosofía y aunque lo suyo no es
la historia, maneja muy bien algunos temas históricos, uno de ellos es el de la
Inquisición. Marchó entonces un video sobre el Santo Oficio.
Proseguí yo de nuevo, porque el Dr. Edgardo Moreno se hacía de rogar para
hablar sobre Rosas. Volvimos a hablar de Santiago y del siglo XIX porque es un
tema interesante, pero no hablamos mucho de la autonomía porque no queríamos
quitarles el negocio a la veintena de “investigadores” que desde hace 10 años
solo hablan de ese asunto, revisando ese proceso con una pasión febril que deja
atónito incluso al más fiero y minucioso inspector de la AFIP.
Finalmente llegó el video del Dr.
Moreno sobre Rosas, acompañado de una nota en la página crítica revisionista: http://criticarevisionista.blogspot.com/2022/06/aspectos-sobresalientes-de-la-obra-de.html?m=1. Un video didáctico sobre los aspectos más
importantes de la obra del Restaurador, del cual se podrá decir: nihil novum sub sole. No hay nada nuevo
bajo el sol. Es cierto. Incluso Edgardo, nos advirtió que recurrió íntegramente
a otros autores para exponer. No dijo nada nuevo, no innovó en las
conclusiones, lo único que cambió fue la forma de expresar lo dicho, le añadió
algún término de su vocabulario y poco más. Pero el objetivo se cumplió:
difundir la verdad sobre Rosas, en términos claros y sucintamente.
Y es que con estos videos no
buscamos innovar nada, sino difundir una corriente historiográfica que hizo un
aporte formidable y que hoy es ninguneada por el mitro-marxismo hegemónico. Por
otro lado, tan grande fue la obra de los revisionistas, que resulta hasta
imprudente alterar la esencia de los análisis que hay en los trabajos de, por
ejemplo, Julio Irazusta, Ernesto Palacio, Vicente Sierra, Alberto Ezcurra Medrano, etc.
Si tuvieron algún error, como Mienvielle en su “concepción católica de la
economía” ya han sido corregidos –en ese caso, por el mismo autor; en otros
casos, corregidos por otros-. Cuando hablamos de historia argentina del siglo
XIX para atrás, cosas que sean realmente relevantes y al mismo tiempo novedosas
quedan muy pocas, por no decir nada. Novedades siempre habrá, porque hurgando
en los archivos siempre se encuentra alguna cosita nueva, pero dígame señor
¿Qué tan relevante es saber el nombre del caballo de Quiroga, si lo que
realmente sirve para el análisis histórico es saber quién se lo secuestró, ¿cuándo,
por qué? y que consecuencias hubo? Hagamos historia, no un catálogo de
intrascendencias.
Y hace nada subimos el video del
profe Adrián Marconi, que se apoyó en el hombro de aquel gigante de la historia
que fue don José María Rosa. Exposición sintética, precisa y paciente la del
profe, cualidades de padre y maestro, como solo él las tiene. Y ahorita nomás
esperamos que salga otro video con una entrevista al secretario de actas del
círculo, el preceptor Hugo Acuña, hablando sobre la defensa de los derechos
humanos en el periodo hispanico.
Y bueno, estamos aquí por el
revisionismo, para la gente y contra los mercenarios de la historia. Por un
buen rato, esperamos.
Franco Abregú