A.- La Argentina se apresta a
sufrir una más de las representaciones circenses que el Sistema de Dominación
nos tiene acostumbrados cada dos años, esta vez para elegir presidente, vice y
nuevos legisladores. Los administradores del sistema no acusan recibo de que
cada vez es menos gente la que acude a estas “funciones”, que tienen un
adelanto en las denominadas PASO para promover más el vacío de poder y gastar
más dinero sin necesidad.
B.- Muchos argentinos parecen no
percatarse que estamos en vías de desaparición como nación soberana, carentes
de poder propio, carentes de soberanía, con una espantosa crisis económica,
agudizada por la dudosa “pandemia” y la obediencia obsecuente de este gobierno
corrupto a las directivas de la tenebrosa OMS y a los laboratorios que la
gobiernan; un gobierno que agudizó a niveles nunca vistos la emisión monetaria
y consiguiente escalada inflacionaria, a lo que hay que acoplar una deuda
impagable y la pauperización-lumpenizacion, explotación y alienación de amplias
franjas del pueblo, que hoy llegan al 50% por debajo de la línea de pobreza:
muchos de ellos se han convertido en empleados del narcotráfico cuando no de la
política delincuencial, seguidores mendicantes de “los gerentes de la pobreza”,
se llamen sindicatos u “organizaciones sociales” que intermedian la limosna
conocida como planes sociales. Ellos hacen pingue negocio y destruyen la
cultura del trabajo netamente argentina: dos generaciones no saben lo que es
trabajar.
C.- A ello se agrega la
destrucción cultural y moral, con el auge del progresismo y todo lo que
representa: la denominada cultura wok, un detritus que engloba feminismo,
ideología de género, promoción del aborto (que ya se constituye en un verdadero
genocidio silencioso), la sexualizacion de niños, el homosexualismo y hasta la
pedofilia junto con un multiculturalismo ridículo a la europea o
norteamericana. Dicha temática progre incluye el garanto-abolicionismo penal,
la condena a cualquier manifestación de orden y disciplina social así como la
censura e invisibilizacion de quienes se opongan a la misma, siempre
considerados fascistas. Esta verdadera basura no es otra cosa que la cultura
del capitalismo global, por más que palurdos y desinformadores seriales la
achaquen a un inexistente comunismo. El “marxismo” de tales grupos es meramente
ornamental; detrás del mismo está el globalismo anglosajón, sus empresas y ONG
capitalistas y multinacionales.
D.- El Estado no cumple su
función primordial de ser rector del bien común, se encuentra ocupado por una
banda de delincuentes sus familiares, amigos y prostitutas que se dan al robo
sin contemplación y al derroche de los fondos públicos cual si fueran
ilimitados, al mismo tiempo que penaliza a los que quieren trabajar y producir
con impuestos algunos disparatados. En efecto, los 2 agentes del estado no
proveen correctamente la salud pese a la valía de muchos médicos y enfermeros.
La educación es desastrosa, especialmente la primaria y secundaria, sujeta al
paro por diversos motivos de maestros y profesores, cuando no a la
ideologización de niños y jóvenes en base a la basura cultural mencionada en el
acápite anterior. El país está indefenso con FFAA que sólo pueden utilizarse
con fines de protocolo. Se ocupa de la seguridad unas fuerzas policiales sin
ningún apoyo político, sin leyes apropiadas y con una justicia sometida al
garanto-abolicionismo que ha destruido el derecho penal. Esta pseudo justicia
es responsable de la muerte de miles de compatriotas y de que los delincuentes
campeen a sus anchas, mientras la gente honesta se encierra detrás de rejas.
E.- La partidocracia, que trata
de imitar el modelo de USA -con dos partidos principales que son la misma cosa
con diferentes denominaciones y que pelean el poder en una dialéctica solo para
idiotas- ha arrastrado a los argentinos a un callejón sin salida. Este sistema
sufre un desgaste nunca visto: no pueden ser la solución de nada, son el
problema o parte del mismo. Es así que, en este turno electoral, ha surgido un
candidato que ha hecho su agosto con la crítica sin contemplación contra los
políticos, empresarios, sindicalistas etc. (que son el poder establecido)
llamándolos “la casta”. O sea, gente que parasita del poder y se sirve del
Estado para beneficio propio. Funcionando como funciona la Argentina, y sabiendo
su casi nulo poder de maniobra, sería licito sospechar que la emergencia de
este nuevo factor no es para salvar a la Nación sino para salvar al Sistema de
Dominación de su seguro final. Así es, el candidato “disruptivo”, outsider o
como quiera llamársele, reúne en sí lo peor del mismo Sistema de Dominación, se
trata de lo más concentrado del mismo. No viene con una motosierra para
cortarlo sino con un tubo de oxígeno a rescatarlo. Su partido político no es un
partido nuevo sino un muleto de los otros fracasados.
F.- El candidato novedoso
representa los viejos errores del liberalismo filosófico, político y económico;
su deriva cultural se acerca al progresismo al que dice detestar por comunista.
Se trata de un converso al judaísmo cabalista, fanático sionista, está a favor
de la legalización de las drogas, la eutanasia, promueve los disparates
transhumanistas y demás escoria post moderna. Viene a destruir lo poco que nos
queda de soberanía, confirmando e instaurando abiertamente nuestra calidad de
colonia, sin moneda propia ni Banco Central, dolarizados a merced de la Reserva
Federal norteamericana. Todo ello, supuestamente, “para cortar con la
inflación”. Un candidato que odia al Estado considerándolo una asociación
ilícita para el robo a mano armada (impuestos), que admira a Margaret Thatcher
porque “se enfrentó a una guerra y la ganó”. Es accidental, según él mismo, que
los enemigos de la mencionada fuéramos nosotros y que dicha guerra fuera
injusta por la parte inglesa. Lo importante para él es la economía y el
mercado: sus héroes y santos son “aquellos que fabrican bienes de mayor calidad
y menor precio” y todo está bien en tanto “se respete de manera irrestricta el
proyecto de vida del prójimo”. Dice admirar la no violencia pero actúa de
manera violenta, insultante y destemplada. Algunos dudan que tenga equilibrio
mental.
G.- Su partido político es una contradicción
integrada por extremistas anarcos capitalistas y supuestos conservadores
católicos. Una deriva a la que suele llamársele “nueva derecha” desde la
irrupción en la escena política de Trump. La contradicción se manifiesta no
sólo porque Milei se define anti globalista pero aboliría el Estado. También
porque admira a Thatcher por lo hecho en Malvinas mientras su vicepresidenta
dice detestarla, dice representar a los ex combatientes y se define como
malvinera. Mientras Milei dice que los militares encarcelados por reprimir a la
guerrilla están bien en la cárcel, su vice pide se revise la situación de
ellos. No obstante todo esto, podemos decir que la matriz ideológica de este
partido es la misma de los gobiernos militares durante la llamada Guerra Fría.
Lo destacable en este partido es
el concurso de católicos provida que parecen ignorar la sentencia de que “el
liberalismo es pecado”. Para ellos, siempre que sea de derecha, cualquier
colectivo los deja bien. Les gusta la plata y ser como Yanquilandia o los
países más adelantados. Tampoco les importa que la salud deje de ser gratuita
como la enseñanza: esa es la caridad con los más pobres, que hoy llegan a la
mitad de la población. Siguen engrupidos con el primer mundo de Menem. Habría
más tela que cortar pero poco es el espacio. Al igual que su líder del partido,
odian la justicia social pese a que es un punto capital de la Doctrina Social
de la Iglesia y creen lícito reducirla al peronismo.
La Argentina se ha convertido en
un laboratorio del Poder Global, donde se prueban desde vacunas hasta partidos
políticos, y esto es un experimento más. Los dueños del circo quieren sacarse
de encima a la clase política actualmente gobernante porque ya no es confiable
y es excesivamente corrupta. No quieren más la dialéctica macrismo–kirchnerismo
sino una nueva que se establecerá en breve con la introducción de Milei y su
partido La Libertad Avanza, siempre explotando la estúpida historieta de
Izquierda y Derecha.
Por todo lo expuesto:
1.- Como nacionalistas debemos
repudiar al Sistema de Dominación en un todo, tanto con los administradores
caducos de la partidocracia establecida desde 1983 -que han destruido nuestra
nación- como con los que se avizoran ahora, que tratan de rescatarlo en base a
una visión extremista del liberalismo que convertirá definitivamente a la
Argentina en colonia o factoría, quizás condenada a la división territorial.
2.- Debemos resistir a pie firme tanto a la partidocracia vigente como a esta
nueva mentira sistémica y jugarnos por la reconquista de la Patria. No solo es
una batalla cultural a la que pretenden circunscribirnos para que no
cuestionemos en un todo el sistema. Resistir para reconquistar es la consigna.
4 3.- Debemos resistir a la conculcación de nuestra soberanía y defender los
derechos que han sido patrimonio desde hace décadas de todos los hombres y
mujeres que trabajan; derechos que también se quieren conculcar, reemplazados
por formulaciones ideológicas u otras limosnas que ahora llaman voucher.
Invitamos a toda la ciudadanía a abstenerse de concurrir a votar y a unirse a
la resistencia contra el Sistema de Dominación y por la Revolución
Nacionalista.
ES NECESARIO QUE EL SISTEMA MUERA
PARA QUE VIVA LA PATRIA