Y me refiero a él con su grado militar, porque a pesar de que los políticos corruptos les quitaron el rango militar a todos los carapintadas, la historia y la Patria jamás se lo quitaran pues en realidad ellos son mas militares que muchos de los que hoy usan uniforme.
Guste o no, moleste a quien moleste, el nombre de Seineldin esta ligado para siempre a la Gesta militar más heroica y pura que tuvo nuestro país en el siglo XX, la recuperación de nuestras Malvinas, la cual gracias a su iniciativa se le llamó Operativo Virgen del Rosario
La jornada de homenaje comenzó a las 10 de la mañana con una misa en su honor en la localidad de Maco. Grande fue nuestra sorpresa al ver el nombre de la Parroquia “Nuestra Señora del Rosario”, muchos nos estremecimos, es como si del mas allá, o mejor dicho desde donde están los hombres justos, nos mandaba una señal.
Hombre probo y visionario si los hubo. Ya a comienzos de los setenta advirtió a sus superiores de la posibilidad de que las Fuerzas Armadas, intervinieran en la lucha contra la subversión; tiempo después hablaba de la posibilidad de un conflicto armado con Inglaterra. Y todo se cumplió. Luego cuando advirtió del peligro que se avecinaba a la institución, se levantó para defender aquello en lo que creía, y lo pagó con la cárcel. Nadie en nuestro país pasa doce años presos, él no tuvo reparos, ni por ello menguo su honor o su disciplina o su ejemplo. Nunca pudieron someter su espíritu nacionalista.
Una vez terminada la misa nos trasladamos a una finca donde nuestro amigo Sergio Pereyra, la periodista Cecilia Valenti, y el Mayor Hugo Abete, disertación mediante recordaron anécdotas que reflejaban la extraordinaria personalidad, el carisma de líder y los actos nobles y patrióticos del Coronel. Las anécdotas continuaron en el almuerzo hasta la siesta.
Mas emotivo aún fue el momento en que nos trasladamos a la Plaza Sarmiento donde se le hizo una ofrenda floral ante el Monumento de Malvinas, el Mayor Abete en posición de firme, le hizo el saludo militar como correspondía. Varios de sus amigos y camaradas lo recordaron con lágrimas en los ojos.
En lo personal quiero destacar que solo tuve la oportunidad de estar con él en dos oportunidades; en la primera ocasión nos dio una charla esclarecedora y precisa de historia y de política. La segunda vez fue cuando organizamos Fuerza Patriótica y nuestro coronel nos dio su bendición, por así decirlo, para iniciar la lucha desde otro ámbito, el de la política electoral, ámbito tan duro como cada frente en el cuál se plantea la defensa de la Fe, de la Patria, y de las instituciones esenciales como la familia.
Para terminar quiero desde aquí adherir a la propuesta surgida en esta jornada de que el día 2 de septiembre sea declarado día del carapintada, y que en esta fecha también se rinda homenaje a todos los protagonistas de lo que fue la última hazaña de los hombres nobles de las Fuerzas Armadas. DIOS LO TENGA EN LA GLORIA MI CORONEL.
Dra. Zulma Escobar Gorosito
Publicado en revista "Milo" Nº 4, octubre del 2011
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