En una charla con periodistas de "Milo" respondió un breve cuestionario acerca del por que del indigenismo, la relación de los indígenas con la Iglesia Católica, sus conexiones políticas, la confusión en que han caído algunos y el europeismo de Evo Morales, entre otras cuestiones.
A continuación, la entrevista.
¿Nos podrías explicar
que es el indigenismo?
Explicar qué es el Indigenismo,
desde una óptica política, no es tarea sencilla, ya que el Indigenismo no es
una doctrina, sino un movimiento en el que encontrarás gente de los más
variados orígenes y seguramente con distintos intereses.
No hay que confundir tampoco
Indigenismo Político con Indigenismo Cultural. Una cosa es el interés
intelectual por las culturas indígenas. A los interesados en esos aspectos, que
van desde lo artístico a lo idiomático, pasando por lo gastronómico,
arquitectónico, etc., les cabe perfectamente el calificativo de indigenistas.
Pero generalmente se cae en el error de meter a todos en la misma bolsa, cuando
en realidad el interés cultural, no necesariamente tiene porqué, obligadamente,
ir de la mano con el Indigenismo Político.
En el caso del Indigenismo
Político, las cosas no son “o blanco o negro”. Hay muchísimos matices que no
existen en cualquier grupo político con una doctrina o si queremos ser mas
contundentes, un dogma.
Se trata de un complejo entramado
en el que encontrarás a teóricos como Ramiro Reynaga, quien tiene un profundo
rechazo hacia el Marxismo. Y en una posición distinta hay gente como Evo
Morales, muy influenciado por la Izquierda.
Ambos en Bolivia.
En el Perú te das con los
hermanos Humala, hijos del ideólogo indigenista Isaac Humala. Los Humala son ex
militares acusados de violación de Derechos Humanos en la época de la guerra
contra Sendero Luminoso.
Y en lo que es Argentina, la
“indigenista” de moda es Milagro Salas, una oportunista que no sabe qué es la
verdadera cultura indígena y que saca muy buenos réditos al ser una activista
del Kirchnerismo.
Con estos cuatro escasos ejemplos
te das una idea de cuan complejo es entender y explicar qué es el Indigenismo.
En realidad, yo lo sintetizo con una sola frase: “existen tantos indigenismos
como indigenistas hayan”. Y para complicar aún mas el panorama te diré que
muchos de los indigenistas carecen de pureza racial, están muy bien vinculados
políticamente y son profesionales universitarios. No cualquier indiecito humilde
que trabaja en su minifundio de sol a sol con su yunta de bueyes en el ámbito
de una economía de subsistencia, acullicando y hablando como lengua madre el
Quechua puede ser indigenista. Los indigenistas son, en muchos casos, gente de
un nivel social e intelectual considerable.
Si la aceptación de nuestro origen hispano-católico no implica un
rechazo a los valores positivos de las culturas aborígenes, ¿por que entonces
el indigenismo es tan virulento en sus ataques a la Iglesia y a la cultura
occidental que nos trajeron los españoles?
El odio de la mayoría de los
indigenistas hacia el Catolicismo radica en que muchos de ellos tienen una formación
ideológica o intelectual de Izquierda o directamente marxista. Que quede bien
en claro. El odio al Catolicismo está en los indigenistas. No son los indígenas
quienes rechazan nuestra Religión, ya
que éstos son muy creyentes. La mayoría de indios y mestizos son tan católicos
como aquellos que van a Misa a cualquier parroquia que vos puedas frecuentar. Seguramente
que se trata de un Cristianismo sincretizado y sin conocimiento de la Doctrina. Pero es gente muy
creyente, como lo he podido comprobar por ejemplo en la localidad de Písac, a
donde he asistido varias veces a la
Misa en Quechua.
La gran mayoría de quienes a ella
acuden son mestizos o indios. Sea cual fuere las características étnicas de los
feligreses, se trata de gente que tiene un bagaje cultural con una notable ascendencia
indígena. Se trata del auténtico elemento etnocultural indohispano en el que,
en el ámbito familiar y comunitario, no resulta difícil imaginarse que
prevalece, en muchos aspectos, lo indígena sobre lo hispano.
Un detalle que me gustaría
resaltar. Si bien el indígena y el mestizo, en general gente pobre, no tienen
rechazo a la Religión Católica
ni al “tata cura”, que aún hoy sigue siendo de gran prestigio en el ámbito
comunal, sí tienen rechazo hacia los funcionarios españoles en las colonias, y
a los patrones de haciendas. Y los entiendo. Hablando cierta vez con un peruano
campesino, mestizo, con un considerable nivel cultural, me decía que era imposible
que el campesino del Ande peruano no sintiera rechazo hacia los patrones,
descendientes de los blancos de la época colonial, ya que muchos campesinos de
edad, llegaron a ver cómo sus abuelos eran castigados a latigazos por el patrón
sin ningún tipo de inconvenientes. Inclusive hasta había casos de derecho de
pernada. O sea que, el no cumplimiento de las Leyes de Indias por parte de los
funcionarios, más el trato inhumano de los españoles hacia el indio, dan lugar
a rebeliones como las de Tupaq Amaru II y de Tupaq Katari. Y ya en el siglo XX,
el mal trato de los criollos hacia los indios que servían en sus haciendas, y
las condiciones de pobreza, dan lugar a la aparición de grupos de Izquierda
que, en lugares como el Cusco, siempre tuvieron gran aceptación. Mas ello no
significa que la población se haya “ateizado”. Por el contrario. Sus Patrones,
el “Taytacha” Temblores y la “Mamacha” del Carmen siguen siendo motivo de
veneración, igual que en la época de la colonia. Y me temo que a raíz de esa
devoción, los marxistas con discurso indigenista se expresan contra la Iglesia como institución,
mas nó contra la devoción religiosa de los pueblos.
¿Por que los grupos
marxistas se relacionan con el indigenismo siendo que el marxismo no coincide
con las culturas indígenas?
En realidad, yo
no creo que el marxismo se relacione con el Indigenismo como el Fascismo puede relacionarse
con el Nacional Socialismo o el Peronismo con grupos nacionalistas. Creo que
muchos de los denominados indigenistas, antes que indigenistas, son marxistas o
bien izquierdistas que conocen lo que son las culturas nativas y tienen su
actividad proselitista en esos ámbitos adecuándola a las coyunturas locales. Cuando
digo que conocen lo que es la cultura nativa, puede ser no sólo por herencia
cultural, sino a través de profundos estudios de Psicología Social, de Antropología,
o de cualquier disciplina.
Los marxistas o
bien los izquierdistas son muy hábiles para hacer entrismo. Lo hicieron con el
Peronismo, que era lo mas antimarxista que podía existir. Lo hicieron en la Iglesia , en la que muchos
curas y fieles, si no son marxistas sí son de Izquierda. Lo hicieron en todos
los ámbitos. Por ejemplo, el FRIP, germen del PRT – ERP, a comienzos de lo década
de 1960, emitía en Santiago del Estero Comunicados en Quichua. No solo eso.
Redactaban en un Quichua no necesariamente puro ni estilizado, pero sí,
bastante esmerado.
Los marxistas no
tienen mayores problemas para intentar penetrar en comunidades que tienen
preocupaciones sociales totalmente justificadas. No les fue siempre bien en sus
intentos, tal como les sucedió en el Perú, en que varias veces los comuneros
los enfrentaron armas en manos, o como en Tucumán, mas precisamente en Santa
Lucía, en donde el pueblo empobrecido por el cierre de su ingenio, prácticamente
les daba la espalda, y algunas veces delatábalos.
Aún así, recién
en los últimos años la
Izquierda ha llegado al poder en países con mayoría indígena
como Bolivia. Todo ello resultado de las pésimas gestiones de gobierno de gente
de raza blanca de tendencia neoliberal.
Daré mi opinión:
si los blancos hubieran gobernado con una postura antiimperialista y con
sentido de justicia social, hoy, en Bolivia, Evo Morales seguiría siendo un
dirigente sindical y nada más. La
Izquierda que usa el folklore indígena tiene su apogeo por
culpa de los malos gobernantes de raza blanca, blancos que siguen en el poder,
ya que el vicepresidente de Evo Morales, García Linera, es blanco. Y hay que
decirlo… Evo Morales, mas allá de su raza, de su origen campesino, de los
ch’ullus, los sweaters de lana de llama y de la coca, piensa y razona como
occidental.
En Santiago del Estero, muchas personas por el simple hecho de conocer
algunas palabras en quichua han sido consideradas como miembros de los llamados
pueblos originarios; esto nos lleva a preguntarle si todos que se hacen llamar
indígenas lo son en realidad.
En 1999, creo que fue en ese año,
tuve oportunidad de asistir a una conferencia de Soledad Pereyra en la Universidad Tecnológica
de Tucumán. Vino acompañada por el hijo de Jorge Washington Abalos. Soledad
Pereyra, quien se hace llamar “Sapallitan” Pereyra, en este país en el que todo
está “patas para arriba” es una referente del pueblo supuestamente tonocoté de
Santiago. Si vos observas sus rasgos faciales es una mujer netamente criolla. Recuerdo
que habló tantas incoherencias, mezclando cosas de la cultura andina con la
chaco santiagueña, que le doy la razón a Jorge Alderetes, de la Asociación de
Investigadores en Lengua Quichua, quien dice: “Cuando a Solita Pereyra le preguntan acerca de las creencias
religiosas de su pueblo, hace una gran ensalada con términos quechuas: “la Madre Tierra ... nos
permite dejar nuestra huella sobre la faz del “Kai Pacha“ (este mundo), y nos
recibe cuando nos vamos, al “Úray Pacha”, abajo, para renacer después y subir y
trascender nuestro ”Uqurunanchys” que es nuestro yo, nuestro espíritu, al “Anaj
Pacha””. No sólo los conceptos son ajenos a la región, sino también frases como
“uku runa”. Para completar la ensalada, incluye a la Pachamama andina, el
Taniku (un dios prehispánico de Salavina), y a la Mayup Maman (una mujer
rubia con cola de pez semejante a las sirenas de la mitología europea)”.
Si analizamos el tema identitario
desde lo idiomático, he de decirte que se puede hablar en Quichua, pero eso no
significa, ni por cerca, ser indígena. Del mismo modo que, por el solo hecho de
hablar en Castellano, nosotros no podemos decir que somos españoles.
Además, el Quichua a Santiago del
Estero, recién ingresa con la llegada de los españoles, quienes catequizaron
precisamente en Quichua a los nativos de la región. Quienes impusieron el
Quichua en lo que hoy es Santiago fueron los sacerdotes católicos. Veo
dificultoso que hayan sido los Incas, ya que no tenemos demasiados motivos para
pensar en un efectivo dominio político ni militar incaico en lo que hoy es
Santiago, muy a diferencia de lo que es el resto del Noroeste Argentino.
No conozco Santiago del Estero a
fondo. Pero por los muchos contactos que tuve con quichuahablantes de tu
provincia, o sea los shalacos, puedo decirte que se trata de mestizos y
criollos. No puedo, bajo ninguna circunstancia, decir que los quichuahablantes
de Santiago, sean decididamente indígenas. Es mas…tengo entendido que muchos
quichuabablantes en Santiago son de origen árabe. Todo lo contrario sucede con
los quechuahablantes de Bolivia y Perú, que tienen, por lo general los que
radican en zonas rurales, una pureza racial mucho mas definida. Inclusive en
esos países hay aun quechuahablantes monolingües, lo que realmente dudo que
suceda hoy por hoy en Santiago.
¿Que relación tienen
con el gobierno estos grupos, y que buscan?
Hay indigenistas que están a la
diestra del poder, como ser Milagros Salas. Su
relación con el Kirchnerismo es harto divulgada, de modo que hablar al respecto
sería redundante. Te citaré un dirigente menos conocido: Eduardo Nieva,
“cacique” de la comunidad pretendidamente indígena de Amaicha del Valle quien,
personalmente, admite estar relacionado con Jorge Taiana.
Contestar
tu pregunta sobre cuales son sus objetivos, tampoco es fácil porque te vas a
encontrar con los mas variados tipos de intereses. Sin embargo, lo que más me
preocupa, es el espíritu separatista, secesionista y balcanizador de muchos
grupos de pretendidos indígenas como los autodenominados mapuches. Una verdadera
amenaza para la integridad territorial de los estado de Argentina y Chile.
* Publicado en Revista "Milo", Nº 1, abril del 2011
muy buena la nota
ResponderEliminarExcelente nota. Muy aclaradora de ideas y conceptos que suelen ser desvirtuados o presentarse confusos. Ernesto Damián Sánchez Ance me impresiona como una persona muy bien informada, con conocimientos precisos y opinión definida que sabe formular con decisión y de manera muy bien fundamentada.
ResponderEliminarRescato como sustanciales conceptos como: “muchos de los denominados indigenistas, antes que indigenistas, son marxistas o bien izquierdistas que conocen lo que son las culturas nativas y tienen su actividad proselitista en esos ámbitos adecuándola a las coyunturas locales.”
“Los marxistas o bien los izquierdistas son muy hábiles para hacer entrismo. Lo hicieron con el Peronismo, QUE ERA LO MAS ANTIMARXISTA QUE PODÍA EXISTIR.”
Y muy útil hacer conocer el desenmascaramiento de dos hábiles oportunistas:
1) La jujeña ya figura nacional, la “indigenista” de moda es Milagro Salas, “una oportunista que no sabe qué es la verdadera cultura indígena y que saca muy buenos réditos al ser una activista del Kirchnerismo.”
2) Soledad (Solita) Pereyra, “referente del pueblo supuestamente tonocoté de Santiago” con sus incoherencias y las consabidas tradiciones y ceremonias que inventa de manera disparatada.
En síntesis: Una nota para hacerla conocer, y que debería ser leída con detenimiento. MAGISTRAL.
Hebe Luz Avila