Si uno busca
realizar un balance, como buen contador os digo, que lo que está pasando con el
Nacionalismo Argentino, ya en vísperas de culminar este 2016, se puede decir
que es altamente positivo y a la vez bastante esperanzador.
Primero
porque el Nacionalismo ya no es una palabra asociada solo a una parte o etapa de
nuestra historia nacional ( allá a comienzos y mediados del Siglo XX), y que después
terminó muriendose. No!, el Nacionalismo hoy esta vivo, y con nuevas expresiones, o digamos vertiente, que aquí sucintamente enunciamos:
A) Una que
busca escalonarse políticamente en el 2017, con su máximo referente Alejandro
"Kalki" Biondini. Un hombre formado en el peronismo de los 70, en los
cuadros de la "JP", organización en la que llegó a ser su Secretario
General; que pasó por persecuciones políticas, proscripciones y hasta la prisión
misma. Figura mediáticamente controversial, denostada por el
"establishment", pero que sin embargo ha logrado conquistar en las
últimas elecciones para la Jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, una buena cantidad de votos proveniente de un sector del electorado
proclive al pensamiento nacionalista y al espíritu del Partido "Bandera
Vecinal". Esta organización busca ahora extenderse en el territorio
nacional para lograr la posibilidad de lanzarse en todo ese distrito en las elecciones
del 2017. Para ello cuenta con un muy importante medio radial, como FM
Alerta 24, y con medios gráficos como Revista "Bandera", más el apoyo por supuesto de una
nutrida dirigencia, por sobre todo joven.
B) Otra
vertiente es la encabezada por dos reconocidos analistas de la política
interior del país y de la geopolítica del mundo, con un discurso del denominado
"políticamente incorrecto", que en definitiva es el constantemente
atacado por el Régimen; ellos son Enrique Romero y Adrian Salbuchi. Estos plantean
un proyecto quizá a más mediano plazo, al que han denominado "Proyecto
Segunda República", en donde obviamente el Nacionalismo es la piedra
angular de esta propuesta que también, gracias al apoyo del canal de internet
TLV1 (Toda la Verdad Primero) más una acabada serie de libros formulados por la
excelente pluma de Salbuchi, dan el marco que permite la difusión de un
proyecto que quizás pronto busque los réditos de un posicionamiento
político. Hay que aclarar que su prédica se encuentra muy arraigada también en el
espíritu de la Doctrina Peronista, la que se traduce aquí muy claramente.
C) Por
último tenemos a la C.A.N. (Confederación de Agrupaciones Nacionalistas). Una expresión
política que nació gracias al trabajo mancomunado de diferentes organizaciones
nacionalistas (llámese agrupaciones, centros o círculos) de la capital y del
interior del país, y que de alguna manera dio respuesta al clamor de muchos camaradas por contar con una sólida estructura que los contenga y con
una conducción orgánica que permita un trabajo coordinado. Es decir que la CAN
responde, no a una persona, sino a un órgano de conducción, con una linea de
pensamiento y de acción unificada, cosa que en el Primer Congreso Nacionalista
realizado en Santa Fé, quedó bien evidenciada. No existe aún en ella un
espíritu partidario, pero sí se reafirma en esta expresión la convicción de que ha llegado el momento de que el Nacionalismo despegue de su letargo y realice una tarea netamente política.
Por supuesto
que existen otras líneas de pensamiento nacionalista, y otras organizaciones,
pero estas tres son las que más repican ya en este casi finalizado año del
Bicentenario de la Patria.
Ahora queda
el enorme desafío de ver si estas vertientes se pueden unir o no.
El que
suscribe, quien nunca cree en la casualidad sino en la causalidad Divina, deja
en manos de Dios lo que vaya a suceder, y ruega que Su Providencia permita que
al Nacionalismo triunfe en esta bendita patria, porque lo que para el hombre es
imposible, para Dios no lo es. Veremos que
pasa en este 2017.
Enrique F.
Marañón
No hay comentarios:
Publicar un comentario