El Circulo Nacionalista de Santiago
del Estero va a cumplir el próximo 2 de abril del corriente año, tres años
de existencia en nuestra cada vez más decadente y globalizada sociedad santiagueña y
argentina.
Sin caer en la torpeza intelectual
de pretender ser los únicos y los mejores exponentes del nacionalismo argentino,
y conscientes de que un eficiente apostolado nacionalista es materia aún
pendiente dentro de nuestras menguadas filas; es justo destacar que
el pequeño grupo de camaradas, del cual me siento orgulloso de pertenecer, con
todos nuestros errores y defectos, ha tratado, y ciertamente ha logrado dar
"testimonio" de militancia nacionalista en nuestra provincia.
Numerosas charlas y conferencias –entre ellas la de destacados exponentes del nacionalismo, como ser el Dr Antonio Caponnetto; una importante presencia en los medios de comunicación y sobretodo la publicación de la revista Milo, son algunos de los logros por destacar.
Numerosas charlas y conferencias –entre ellas la de destacados exponentes del nacionalismo, como ser el Dr Antonio Caponnetto; una importante presencia en los medios de comunicación y sobretodo la publicación de la revista Milo, son algunos de los logros por destacar.
Y si bien es cierto algunas metas del
ambicioso proyecto planteado al comenzar nuestras actividades no se han
cumplido, o se cumplieron a medias, lo hecho en algunos casos marca un hito en
la historia del nacionalismo en Santiago del Estero.
Me refiero específicamente a la publicación
de la revista Milo. Los diez números editados de esta revista fueron todo un
logro y una novedad en nuestra provincia, que sabemos no pasó desapercibido;
por lo que quienes asumimos el compromiso de
escribir artículos, recaudar fondos, controlar la diagramación, y demás tareas
propias de una editorial; estamos muy satisfechos por lo hecho.
Lamentablemente ciertos
obstáculos, sobre todo financieros, nos obligaron a interrumpir la publicación
de esta revista. Esperamos que ello sea un llamado de atención para aquellos
que dijeron ponderar nuestro esfuerzo pero a la hora del compromiso concreto
estuvieron ausentes.
Es obvio que para muchos
camaradas les es más fácil "hablar detrás
de la alambrada que estar en la cancha". Ojala algún día esto se pueda
revertir, pues decirse nacionalista sin hacer nacionalismo, es como dice el
papa Francisco, ser "cristianos de nombre" y nada más.
Ya basta entonces de pasividad. Las actuales circunstancias exigen que todos los que se dicen nacionalistas actúen como tales. La inmensa mayoría de las excusas que escuchamos son meros pretextos para no hacer nada. Todos podemos hacer algo, todos pueden aportar su grano de arena. Hay quienes creen que el tiempo de la militancia entusiasta ya les paso, que ya hicieron mucho, que ya "renegaron" demasiado. La pregunta es ¿acaso hay Reino de los Cielos sin cruz? o es que queremos hacer un nacionalismo aburguesado, a nuestra medida y conveniencia?.
El Circulo Nacionalista de Santiago del Estero no se ha fundado para eso, lo hemos fundado para militar organizadamente y sin desmayo, con la cruz y con la doctrina.
Ya basta entonces de pasividad. Las actuales circunstancias exigen que todos los que se dicen nacionalistas actúen como tales. La inmensa mayoría de las excusas que escuchamos son meros pretextos para no hacer nada. Todos podemos hacer algo, todos pueden aportar su grano de arena. Hay quienes creen que el tiempo de la militancia entusiasta ya les paso, que ya hicieron mucho, que ya "renegaron" demasiado. La pregunta es ¿acaso hay Reino de los Cielos sin cruz? o es que queremos hacer un nacionalismo aburguesado, a nuestra medida y conveniencia?.
El Circulo Nacionalista de Santiago del Estero no se ha fundado para eso, lo hemos fundado para militar organizadamente y sin desmayo, con la cruz y con la doctrina.
El primer paso esta dado, y
no ha sido fácil; pero tal vez lo que queda es mucho más difícil aun, pues lo
que queda por hacer es mantener la continuidad en la lucha y mejorar lo hecho;
y esto es lo que a muchos más les cuesta.
Para esos próximos combates
convocamos nuevamente a todos los camaradas, con la esperanza de que cada día
sean más lo que se sumen a las filas del Nacionalismo MILITANTE; y de que cada día
haya menos camaradas sentados frente a la pantalla de una computadora escribiendo
o reenviando mensajes derrotistas y apocalípticos
sobre el fin de nuestra patria, sobre lo que hacen o dejan de hacer los
cipayos "k" y la trucha oposición; o sobre tantas otras calamidades
que nos afectan. Es hora de actuar y no de criticar pasivamente, es hora en
definitiva de que dejemos nuestra comodidad mundana, y empecemos a
trabajar en serio "por Dios y la Patria".
Cdor. Enrique F. Marañon (h)
Cdor. Enrique F. Marañon (h)
Secretario Gral.
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